La Otra Andalucía
1/3/2013
Andalucía
Más de 10.000 personas se dieron cita el pasado 28 de febrero en Sevilla, en el Prado de San Sebastián, acudiendo al llamamiento a la movilización del Bloque Crítico. La manifestación del Bloque superó en número de asistentes a la oficialista, convocada por una plataforma denominada "Compromiso Social por el Progreso de Andalucía", en la que se agrupan todos los que han convertido a Andalucía en lo que es hoy, un país que encabeza todas las listas de carencias: los sindicatos del poder, CCOO y UGT; las ONG que viven de y para las subvenciones; la "izquierda" del régimen (PSOE e IU) y el regionalismo acomplejado del PA y los "primaveras andaluces".
Aunque los medios de desinformación la hayan silenciado o minsuvalorado, la manifestación del Bloque Crítico fue (con diferencia) la más numerosa de ese día en toda Andalucía. Para los que conozcan Sevilla, baste con citar el dato de que cuando la cabecera de la manifestación se encontraba en el Paseo de Colón, la cola aún avanzaba por la calle San Fernando.
En la del Bloque podían observarse, mano a mano y marchando juntos, a viejos luchadores de nuestra tierra como Diego Cañamero con los jornaleros que ocupan las tierras junto a las jóvenes generaciones que están impidiendo los desahucios ocupando nuevas viviendas. También estaban los trabajadores junto a los estudiantes. Los ecologistas junto a los sindicalistas. Los movimientos sociales junto a los movimientos y organizaciones políticas. En definitiva, se vio a la Andalucía real, a la de aquellos que, a pie de tajo, se enfrentan día a día en sus calles, fábricas y campos al régimen; a sus recortes, vengan de donde vengan, y a sus políticas antipopulares, sea cual sea la administración que la realice y sea cual sea la justificación.
En la de la Plataforma estaba la Andalucía "oficial". Desde aquellos que también habían realizado semejantes recortes y medidas antipopulares desde el poder, como el ex-ministro y ex-Presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, hasta los que lo hacen ahora, como esos izquierdistas consejeros de la Junta que se cambiaron de ropa, se quitaron la corbata y se bajaron del coche oficial para aparentar lo que no son, así como los que habían contribuido a los ataques contra las clases populares con sus políticas entreguistas, los "profesionales del sindicalismo" al servicio del capital que son CCOO y UGT. Lo lamentable era ver junto a ellos a algunos colectivos de trabajadores cuyos puestos peligran, embaucados por esos manijeros de sus enemigos.
Nuestra manifestación, tras partir desde El Prado, pasó frente a la sede del PP, que fue ampliamente abucheada. Pero donde la manifestación se transformó en un grito unánime de oposición a la oficialidad política, social y cultural fue tras llegar al Teatro de la Maestranza, lugar donde se dió cita toda esta oficialidad para darse autobombo, como el hipócrita y españolista Antonio Banderas hablando de lo importante que era para él su "región" y el respeto que le merecía Caparrós, "muerto por Andalucía y por España". Tampoco se libró de los abucheos la Junta de la Dependencia Andaluza, tras llegar la marcha a la Presidencia de Gobierno.
En cuanto al acto institucional de la entrega de medallas a los "Hijos Predilectos de Andalucía", para el que los izquierdistas consejeros volvieron a cambiarse y lucir sus encorbatados uniformes, lástima que los familiares de García Caparrós y un artista del pueblo como es Manuel Gerena se presentasen a la pantomima presidida por Griñán y Valderas. Ambos se merecen con creces el homenaje y el reconocimiento de Andalucía, pero el de la Andalucía libre y trabajadora, no el de las instancias del poder colonial y de sus sumisos servidores. Que la Junta les conceda una medalla no es un honor, es un insulto. De ahí que fuesen los únicos aplaudidos por los manifestantes tras ser nombrados.
La izquierda soberanista andaluza formó su propio cortejo unitario en la manifestación, tras una gran arbonaida y una pancarta del MAIS con el lema: "Andalucía tiene futuro con soberanía y socialismo". Numerosos andaluces y andaluzas conscientes, con conciencia nacional y de clase, sobre todo jóvenes, marcharon en el cortejo soberanista coreando consignas ya conocidas reclamando independencia, poder popular o el rechazo a la presencia de los cuerpos represivos y las fuerzas de ocupación.
1/3/2013
Andalucía
Más de 10.000 personas se dieron cita el pasado 28 de febrero en Sevilla, en el Prado de San Sebastián, acudiendo al llamamiento a la movilización del Bloque Crítico. La manifestación del Bloque superó en número de asistentes a la oficialista, convocada por una plataforma denominada "Compromiso Social por el Progreso de Andalucía", en la que se agrupan todos los que han convertido a Andalucía en lo que es hoy, un país que encabeza todas las listas de carencias: los sindicatos del poder, CCOO y UGT; las ONG que viven de y para las subvenciones; la "izquierda" del régimen (PSOE e IU) y el regionalismo acomplejado del PA y los "primaveras andaluces".
Aunque los medios de desinformación la hayan silenciado o minsuvalorado, la manifestación del Bloque Crítico fue (con diferencia) la más numerosa de ese día en toda Andalucía. Para los que conozcan Sevilla, baste con citar el dato de que cuando la cabecera de la manifestación se encontraba en el Paseo de Colón, la cola aún avanzaba por la calle San Fernando.
En la del Bloque podían observarse, mano a mano y marchando juntos, a viejos luchadores de nuestra tierra como Diego Cañamero con los jornaleros que ocupan las tierras junto a las jóvenes generaciones que están impidiendo los desahucios ocupando nuevas viviendas. También estaban los trabajadores junto a los estudiantes. Los ecologistas junto a los sindicalistas. Los movimientos sociales junto a los movimientos y organizaciones políticas. En definitiva, se vio a la Andalucía real, a la de aquellos que, a pie de tajo, se enfrentan día a día en sus calles, fábricas y campos al régimen; a sus recortes, vengan de donde vengan, y a sus políticas antipopulares, sea cual sea la administración que la realice y sea cual sea la justificación.
En la de la Plataforma estaba la Andalucía "oficial". Desde aquellos que también habían realizado semejantes recortes y medidas antipopulares desde el poder, como el ex-ministro y ex-Presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, hasta los que lo hacen ahora, como esos izquierdistas consejeros de la Junta que se cambiaron de ropa, se quitaron la corbata y se bajaron del coche oficial para aparentar lo que no son, así como los que habían contribuido a los ataques contra las clases populares con sus políticas entreguistas, los "profesionales del sindicalismo" al servicio del capital que son CCOO y UGT. Lo lamentable era ver junto a ellos a algunos colectivos de trabajadores cuyos puestos peligran, embaucados por esos manijeros de sus enemigos.
Nuestra manifestación, tras partir desde El Prado, pasó frente a la sede del PP, que fue ampliamente abucheada. Pero donde la manifestación se transformó en un grito unánime de oposición a la oficialidad política, social y cultural fue tras llegar al Teatro de la Maestranza, lugar donde se dió cita toda esta oficialidad para darse autobombo, como el hipócrita y españolista Antonio Banderas hablando de lo importante que era para él su "región" y el respeto que le merecía Caparrós, "muerto por Andalucía y por España". Tampoco se libró de los abucheos la Junta de la Dependencia Andaluza, tras llegar la marcha a la Presidencia de Gobierno.
En cuanto al acto institucional de la entrega de medallas a los "Hijos Predilectos de Andalucía", para el que los izquierdistas consejeros volvieron a cambiarse y lucir sus encorbatados uniformes, lástima que los familiares de García Caparrós y un artista del pueblo como es Manuel Gerena se presentasen a la pantomima presidida por Griñán y Valderas. Ambos se merecen con creces el homenaje y el reconocimiento de Andalucía, pero el de la Andalucía libre y trabajadora, no el de las instancias del poder colonial y de sus sumisos servidores. Que la Junta les conceda una medalla no es un honor, es un insulto. De ahí que fuesen los únicos aplaudidos por los manifestantes tras ser nombrados.
La izquierda soberanista andaluza formó su propio cortejo unitario en la manifestación, tras una gran arbonaida y una pancarta del MAIS con el lema: "Andalucía tiene futuro con soberanía y socialismo". Numerosos andaluces y andaluzas conscientes, con conciencia nacional y de clase, sobre todo jóvenes, marcharon en el cortejo soberanista coreando consignas ya conocidas reclamando independencia, poder popular o el rechazo a la presencia de los cuerpos represivos y las fuerzas de ocupación.
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