Reconstrucción Comunista
Diciembre de 2012
Estado Español
Desde Reconstrucción Comunista (R*C) queremos expresar nuestro apoyo y solidaridad para con los presos y presas políticas en el Estado Español; comunistas, anarquistas, independentistas y antifascistas rehenes del Estado.
El Estado burgués de Derecho no duda ni un momento a la hora de quitarse la careta democrático-humanista para quitar de en medio, literalmente, a aquellos que pongan en peligro y hagan tambalearse los cimientos de su poder. Nosotros, como comunistas, entendemos que el marxismo-leninismo arma al proletariado para su tarea de transformación de la sociedad, y entendemos que esta capacidad revolucionaria del marxismo-leninismo, esta capacidad transformadora, es conocida por la burguesía. De ahí los constantes ataques a todos los matices de las ciencias del marxismo-leninismo, desde aquellos que defienden el orden vigente dando clase en universidades, escribiendo en periódicos, debatiendo en televisiones y radios; desde el reaccionario y el fascista hasta el socialdemócrata más rancio. Estos constantes ataques adoptan distintas formas con el paso del tiempo, pero lo que es innegable es que, aún con el paso del tiempo, se siguen dando, se mantienen. Todos los detractores del marxismo-leninismo afirman la misma calumnia: que han acabado definitivamente con él. Curiosamente, los ataques contra el marxismo-leninismo se siguen sucediendo. Los elementos conscientes del movimiento obrero pueden deducir de esto dos cosas: en primer lugar, que la burguesía (como clase en el poder) reconoce a su peor enemigo en el carácter revolucionario y transformador del marxismo-leninismo, es decir, reconocer la verdad del marxismo-leninismo, por lo que no duda a la hora de poner todos los medios a su alcance para calumniarlo, denigrarlo, desprestigiarlo y, en el momento requerido, perseguir, criminalizar, secuestrar, torturar y asesinar a los portadores de esa ideología. En segundo lugar, que a pesar de todos los intentos y medios dispuestos para calumniar y demostrar la "falsedad" del marxismo-leninismo, las teorías de Marx, Engels y Lenin, así como los aportes de grandes marxistas-leninistas de la Historia como Stalin o Enver Hoxha, están de absoluta vigencia y ganan constantemente terreno en el movimiento obrero.
Por ello, queremos expresar nuestra máxima solidaridad, como hemos apuntado anteriormente, con todos los presos y presas políticas en el Estado Español, en general, y en particular con el Secretario General del PCE(r), Manuel Pérez Martínez, camarada Arenas. El camarada Arenas permanece secuestrado por el Estado por el único motivo de su militancia política, cosa que no se había visto en Europa desde que los nazis encerraron a Georgi Dimitrov en 1933. En total, ha pasado 18 años privado de libertad, ininterrumpidamente desde que fuera detenido en el año 2000, sumado a un período a finales de los años 70 y principios de los 80. Su estado de salud es precario y el sistema insiste en proporcionarle un trato inhumano y cruel, mientras que esa misma burguesía españolista indulta a verdaderos terroristas alegando "problemas de salud". Se le acusa de muchas cosas, todas relacionadas con el terrorismo hacia ese supuesto Estado de Derecho, contra la democracia y contra el bien común de la sociedad española. El fracaso del Estado al intentar doblegar la moral del camarada Arenas mediante todo tipo de vejaciones se convierte en una victoria moral y política, en una victoria del movimiento revolucionario.
La solidaridad es una característica revolucionaria de la que todo comunista debe hacer uso. De no existir esta característica, no se puede hablar de comunistas. La solidaridad comunista es contraria al individualismo burgués que fomenta la sociedad capitalista, se refleja en que la solidaridad se utiliza con aquello o aquellos que fomentan la búsqueda del mayor número de bienes para el mayor número de personas, que busca solucionar las carencias materiales básicas del mayor número de personas y requiere una empatía verdaderamente revolucionaria, en tanto busca la transformación de la sociedad. La solidaridad es un arma, y el proletariado debe enarbolarla sin complejos. La verdadera solidaridad, la comunista, es aquella que alienta los vientos de cambio y justicia para el conjunto de explotados, pobres y oprimidos por el capitalismo. El chovinismo de siglas, las afrentas personales o estrictamente no políticas, así como las diferencias políticas que pueda haber entre revolucionarios, no son óbice para que esa solidaridad pueda ser llevada a cabo. Como decíamos anteriormente, sin solidaridad no puede existir el comunista.
Es por eso que desde Reconstrucción Comunista, a pesar de defender una línea que choca en momentos frontalmente con aquella defendida por el PCE(r), en cuestiones como la caracterización del Estado, su llamada "política de resistencia" o la cuestión nacional, no utilizamos esas diferencias para no solidarizarnos, compartiendo la opinión del Partido del camarada Arenas: "La verdadera unidad de la clase obrera y la unidad del pueblo; no es la unidad de las siglas, ni de unas supuestas ideologías, ni de los diversos grupos y camarillas que pululan a lo largo y ancho de la geografía peninsular."
La unidad en base a unos verdaderos principios de clase solo puede beneficiar al conjunto de la clase obrera. Por eso, a pesar de tener diferencias a nivel de caracterizar al Estado, no entendemos de dónde vienen las sorpresas de no poder solidarizarnos con presos políticos a pesar de no considerar que el Estado Español sea un Estado fascista. Algunos alegan diferencias irreconciliables que harían de nuestra solidaridad para con los presos, no ya del PCE(r) o los GRAPO, sino por extensión a todos aquellos que defiendan que vivimos en una dictadura fascista, una cosa imposible. Alegan que al negar el carácter fascista del Estado estamos negando la condición de presos políticos de los camaradas encarcelados, o más aún, de su condición de comunistas. Nada más lejos de la verdad y de nuestra intención. El PCE(r) considera que el Estado demuestra su carácter fascista al perseguir a su peor enemigo, encarnado por la línea política, el programa y la estrategia revolucionaria que el PCE(r) considera justas, y representado por sus militantes comunistas. Nosotros entendemos que el fascismo es una de las formas que reviste la contrarrevolución en el poder, pero no la única forma que reprime. El Estado burgués español, igual que las demás democracias burguesas al uso, reprime al PCE(r) por su relación con la lucha armada, que es la que penaliza, ilegaliza y criminaliza el Estado burgués. La represión es característica de cualquier Estado, siguiendo la máxima marxista de que éstos son un aparato de represión de una clase sobre otra, y no prueba, por sí sola, el carácter fascista de tal o cual Estado.
Ninguna de estas pequeñas diferencias entre integrantes del movimiento obrero es óbice para ignorar nuestra responsabilidad como comunistas en torno a la materia de la solidaridad. Ninguna de estas diferencias puede hacernos cambiar la opinión de que cualquier intento de criminalización del PCE(r) o los GRAPO, así como de sus militantes, es un intento de criminalización del conjunto del movimiento comunista revolucionario y del conjunto de la clase trabajadora. La existencia de presos y presas políticas en el Estado Español es una realidad cuyo desconocimiento solo puede ser catalogado de imprudente ignorancia. Exigimos el fin de los juicios-farsa al camarada Arenas, su inmediata puesta en libertad sin cargos tanto por su precario estado de salud como porque su único delito es haber sido y seguir siendo comunista. Exigimos la libertad para todos los presos y presas políticas del PCE(r), los GRAPO, comunistas, independentistas, anarquistas y luchadores sociales que permanecen rehenes del Estado burgués español.
Diciembre de 2012
Estado Español
El Estado burgués de Derecho no duda ni un momento a la hora de quitarse la careta democrático-humanista para quitar de en medio, literalmente, a aquellos que pongan en peligro y hagan tambalearse los cimientos de su poder. Nosotros, como comunistas, entendemos que el marxismo-leninismo arma al proletariado para su tarea de transformación de la sociedad, y entendemos que esta capacidad revolucionaria del marxismo-leninismo, esta capacidad transformadora, es conocida por la burguesía. De ahí los constantes ataques a todos los matices de las ciencias del marxismo-leninismo, desde aquellos que defienden el orden vigente dando clase en universidades, escribiendo en periódicos, debatiendo en televisiones y radios; desde el reaccionario y el fascista hasta el socialdemócrata más rancio. Estos constantes ataques adoptan distintas formas con el paso del tiempo, pero lo que es innegable es que, aún con el paso del tiempo, se siguen dando, se mantienen. Todos los detractores del marxismo-leninismo afirman la misma calumnia: que han acabado definitivamente con él. Curiosamente, los ataques contra el marxismo-leninismo se siguen sucediendo. Los elementos conscientes del movimiento obrero pueden deducir de esto dos cosas: en primer lugar, que la burguesía (como clase en el poder) reconoce a su peor enemigo en el carácter revolucionario y transformador del marxismo-leninismo, es decir, reconocer la verdad del marxismo-leninismo, por lo que no duda a la hora de poner todos los medios a su alcance para calumniarlo, denigrarlo, desprestigiarlo y, en el momento requerido, perseguir, criminalizar, secuestrar, torturar y asesinar a los portadores de esa ideología. En segundo lugar, que a pesar de todos los intentos y medios dispuestos para calumniar y demostrar la "falsedad" del marxismo-leninismo, las teorías de Marx, Engels y Lenin, así como los aportes de grandes marxistas-leninistas de la Historia como Stalin o Enver Hoxha, están de absoluta vigencia y ganan constantemente terreno en el movimiento obrero.
Por ello, queremos expresar nuestra máxima solidaridad, como hemos apuntado anteriormente, con todos los presos y presas políticas en el Estado Español, en general, y en particular con el Secretario General del PCE(r), Manuel Pérez Martínez, camarada Arenas. El camarada Arenas permanece secuestrado por el Estado por el único motivo de su militancia política, cosa que no se había visto en Europa desde que los nazis encerraron a Georgi Dimitrov en 1933. En total, ha pasado 18 años privado de libertad, ininterrumpidamente desde que fuera detenido en el año 2000, sumado a un período a finales de los años 70 y principios de los 80. Su estado de salud es precario y el sistema insiste en proporcionarle un trato inhumano y cruel, mientras que esa misma burguesía españolista indulta a verdaderos terroristas alegando "problemas de salud". Se le acusa de muchas cosas, todas relacionadas con el terrorismo hacia ese supuesto Estado de Derecho, contra la democracia y contra el bien común de la sociedad española. El fracaso del Estado al intentar doblegar la moral del camarada Arenas mediante todo tipo de vejaciones se convierte en una victoria moral y política, en una victoria del movimiento revolucionario.
La solidaridad es una característica revolucionaria de la que todo comunista debe hacer uso. De no existir esta característica, no se puede hablar de comunistas. La solidaridad comunista es contraria al individualismo burgués que fomenta la sociedad capitalista, se refleja en que la solidaridad se utiliza con aquello o aquellos que fomentan la búsqueda del mayor número de bienes para el mayor número de personas, que busca solucionar las carencias materiales básicas del mayor número de personas y requiere una empatía verdaderamente revolucionaria, en tanto busca la transformación de la sociedad. La solidaridad es un arma, y el proletariado debe enarbolarla sin complejos. La verdadera solidaridad, la comunista, es aquella que alienta los vientos de cambio y justicia para el conjunto de explotados, pobres y oprimidos por el capitalismo. El chovinismo de siglas, las afrentas personales o estrictamente no políticas, así como las diferencias políticas que pueda haber entre revolucionarios, no son óbice para que esa solidaridad pueda ser llevada a cabo. Como decíamos anteriormente, sin solidaridad no puede existir el comunista.
Es por eso que desde Reconstrucción Comunista, a pesar de defender una línea que choca en momentos frontalmente con aquella defendida por el PCE(r), en cuestiones como la caracterización del Estado, su llamada "política de resistencia" o la cuestión nacional, no utilizamos esas diferencias para no solidarizarnos, compartiendo la opinión del Partido del camarada Arenas: "La verdadera unidad de la clase obrera y la unidad del pueblo; no es la unidad de las siglas, ni de unas supuestas ideologías, ni de los diversos grupos y camarillas que pululan a lo largo y ancho de la geografía peninsular."
La unidad en base a unos verdaderos principios de clase solo puede beneficiar al conjunto de la clase obrera. Por eso, a pesar de tener diferencias a nivel de caracterizar al Estado, no entendemos de dónde vienen las sorpresas de no poder solidarizarnos con presos políticos a pesar de no considerar que el Estado Español sea un Estado fascista. Algunos alegan diferencias irreconciliables que harían de nuestra solidaridad para con los presos, no ya del PCE(r) o los GRAPO, sino por extensión a todos aquellos que defiendan que vivimos en una dictadura fascista, una cosa imposible. Alegan que al negar el carácter fascista del Estado estamos negando la condición de presos políticos de los camaradas encarcelados, o más aún, de su condición de comunistas. Nada más lejos de la verdad y de nuestra intención. El PCE(r) considera que el Estado demuestra su carácter fascista al perseguir a su peor enemigo, encarnado por la línea política, el programa y la estrategia revolucionaria que el PCE(r) considera justas, y representado por sus militantes comunistas. Nosotros entendemos que el fascismo es una de las formas que reviste la contrarrevolución en el poder, pero no la única forma que reprime. El Estado burgués español, igual que las demás democracias burguesas al uso, reprime al PCE(r) por su relación con la lucha armada, que es la que penaliza, ilegaliza y criminaliza el Estado burgués. La represión es característica de cualquier Estado, siguiendo la máxima marxista de que éstos son un aparato de represión de una clase sobre otra, y no prueba, por sí sola, el carácter fascista de tal o cual Estado.
Ninguna de estas pequeñas diferencias entre integrantes del movimiento obrero es óbice para ignorar nuestra responsabilidad como comunistas en torno a la materia de la solidaridad. Ninguna de estas diferencias puede hacernos cambiar la opinión de que cualquier intento de criminalización del PCE(r) o los GRAPO, así como de sus militantes, es un intento de criminalización del conjunto del movimiento comunista revolucionario y del conjunto de la clase trabajadora. La existencia de presos y presas políticas en el Estado Español es una realidad cuyo desconocimiento solo puede ser catalogado de imprudente ignorancia. Exigimos el fin de los juicios-farsa al camarada Arenas, su inmediata puesta en libertad sin cargos tanto por su precario estado de salud como porque su único delito es haber sido y seguir siendo comunista. Exigimos la libertad para todos los presos y presas políticas del PCE(r), los GRAPO, comunistas, independentistas, anarquistas y luchadores sociales que permanecen rehenes del Estado burgués español.
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