Los imperialistas franceses y sus aliados occidentales ponen como excusa, una vez más, la lucha contra el "terrorismo integrista islámico". Sin embargo, la realidad y las verdaderas intenciones son otras.
Como siempre, los grandes medios de comunicación, imprescindibles en toda campaña bélica imperialista, nos cuentan que el norte de Mali está infestado de "integristas islámicos", nos hablan, como ya es habitual, de Al Qaeda o incluso de una escisión de ésta; también nos hablan de rebeldes tuareg del Azawad que mantendrían una alianza con los "integristas islámicos". La realidad es otra: los integristas del norte de Mali han sido consentidos hasta ahora por los imperialistas occidentales, es más, han cumplido la función de enfrentarse a los tuareg, pueblo ancestral africano cuyo único pecado ha sido el de levantarse y rebelarse contra la opresión y la discriminación de la que han sido objeto históricamente por los sucesivos gobiernos del Mali "independiente".
En realidad, como en otras ocasiones, la "lucha contra el terrorismo" ofrece a los imperialistas la coartada perfecta para intervenir militarmente en defensa de sus intereses económicos y geoestratégicos. El subsuelo de Mali es uno de los más ricos de África, con reservas estimadas de cuarzo, carbonatos, bauxita, fosfatos, mármol-granito, litio, hiero, níquel-estaño, plomo, uranio, etc.
De entre toda esta riqueza mineral los imperialistas están especialmente interesados en el uranio, de ahí que la intervención pretenda asegurar a las multinacionales occidentales, sobre todo francesas, el acceso a ese mineral, y por otro lado, impedírselo tanto a los rebeldes del Azawad como a un posible Gobierno maliense, celoso de su soberanía e independencia, que no consienta injerencias extranjeras. También, como viene siendo habitual en los conflictos más recientes, para impedirle el acceso al uranio a un tercer competidor en boga: la República Popular China, máximo competidor del imperialismo occidental.
Resulta curioso que el Gobierno de París diga estar combatiendo a Al Qaeda y al "integrismo islámico" en Mali mientras en Siria los apoya económica, política y militarmente en su lucha contra el Gobierno progresista y anti-imperialista del Partido Baaz y sus aliados comunistas, patriotas y progresistas.
El gobierno de François Hollande ha sacado a la luz la verdadera cara del "socialismo francés": imperialista y colonialista. Conviene recordar que Hollande fue el mismo que recibió apoyos e incluso elogios tanto del PSOE como de IU.
De nuevo, nuestro país, Andalucía, se ve envuelto en las guerras y conflictos abiertos por los imperialistas. El Gobierno español ha autorizado el uso de nuestro espacio aéreo y nuestras aguas al Ejército francés, además de apoyo logístico en el terreno. Ni que decir tiene que las bases norteamericanas de Rota y Morón servirán de apoyo a esta agresión. Desde Andalucía Comunista denunciamos al Gobierno español del PP como cómplice de esta agresión imperialista, además de comprometer la paz y la seguridad de Andalucía.
Denunciamos también al gobierno del PSOE e IU en la Junta de Andalucía por consentir el uso del territorio andaluz en esta agresión imperialista, es más, ni IU ni el PSOE en Andalucía han expresado, aunque sea simbólicamente, algún tipo de reserva al uso de nuestro territorio o crítica a esta intervención imperialista. Callan y consienten, y por tanto, ellos también son cómplices.
El capitalismo, en su fase imperialista en estos momentos de crisis, es más cruel y despiadado que nunca. La guerra, el saqueo a los pueblos y la explotación máxima de los trabajadores son sus señas de identidad más claras. Desde Andalucía Comunista consideramos que la lucha por la soberanía, la autodeterminación de los pueblos y el socialismo es la única garantía para la paz y la seguridad. Queremos una Andalucía libre y soberana, una República Democrática Andaluza al servicio de su Pueblo Trabajador, que elimine toda presencia militar imperialista en Andalucía y que luche decididamente por la paz, la democracia, la solidaridad entre los pueblos y el socialismo. La estratégica situación geográfica de Andalucía debería contribuir a la liberación de los pueblos, no a su sometimiento por la fuerza de las armas.
Los pueblos hermanos de África son víctimas de un salvaje expolio, países enteros sufren hambre y pobreza a niveles tan extremos como inhumanos. Sus recursos no contribuyen al desarrollo y al progreso, sino a la acumulación capitalista de los imperialistas occidentales. Por eso, desde Andalucía Comunista apoyaremos decididamente a quienes luchen decididamente en África por su derecho a la libertad, la soberanía, la dignidad, la justicia y el progreso social.
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