Néstor S. G.
29/5/2012
Andalucía
Un frente político que recoja los mejores militantes de nuestra tierra, con la premisa de ser los primeros en la lucha y los últimos en los beneficios, militantes decididos y valientes dispuestos a perder lo que haga falta en la lucha por una Andalucía libre y socialista...
Para ningún militante es un secreto que vivimos en un momento crucial en Andalucía -como también a nivel internacional- un momento histórico que, como ya pasara en la época de la Transición, viene sin que haya una estructura política que pueda aprovechar las condiciones objetivas que se dan en el país andaluz para llevar a cabo un cambio político, que permita tener un poder político andaluz que suponga un problema real frente al poder del Estado Español, que ponga en jaque los planes tanto económicos como ideológicos del españolismo.
Ante este panorama, cabe preguntarse: ¿qué hace la izquierda soberanista andaluza?
A nivel sindical, después de muchos años, tenemos un Sindicato Andaluz de Trabajadores/as (SAT) que supone el frente sindical de la izquierda soberanista andaluza, que plantea con luchas como Somonte o Marinaleda no solo una protesta contra el paro y la crisis, sino una solución basada en las cooperativas, la producción de la tierra, la industrialización... En definitiva, poder político y económico para el Pueblo Trabajador Andaluz.
Pero ese poder popular no se puede desarrollar solo con la lucha sindical, esa economía de modelo socialista no se puede realizar sin tener poder político, sin un bloque político que defienda esos postulados en los barrios, en la ciudad, en los ayuntamientos, en el Parlamento de Andalucía... Y aquí es donde nos encontramos con la encrucijada andaluza, nos encontramos con que ninguna de las dos tácticas de las fuerzas soberanistas han dado resultado.
Por un lado, la CUT, después de 30 años apoyando por el proyecto de IULV-CA, se ha encontrado con que excepto un diputado y unas cuantas alcaldías en su área de influencia (en la sierra sur de Sevilla y la sierra de Cádiz), su peso político en el resto de Andalucía es nulo.
Por otro lado, después de las últimas elecciones, IULV-CA se encuentra gobernando junto al régimen que lleva tres décadas destruyendo Andalucía, el de la PSOE. A todas luces podemos decir que esta línea política ha fracasado, ya que IULV-CA se ha convertido en la muleta del mayor enemigo de este país, que es el régimen liberal de la PSOE. Por otra parte, el intento de la CUT de poder tener peso en las decisiones de IULV-CA ha fracasado: la amplia mayoría de las bases y de las direcciones son del PCA, el cual es el que decide la política de la coalición, como ha demostrado con el acuerdo de gobierno. A la CUT solo le queda el papel de comparsa crítica. Podemos ver en el propio Parlamento de Andalucía como, de 12 diputados, solo 1 es de la CUT, y los 11 restantes apoyan el pacto con la PSOE.
Su política de ser sector crítico dentro de IU, su llamada a ser insumisos al acuerdo de la propia organización en la que están, solo supondrá un alargamiento del espectáculo mediático si no tiene como fin aglutinar a todos los militantes críticos para, posteriormente, salirse de IU y formar un Bloque Andaluz de Izquierdas.
Por su parte, la izquierda soberanista que ha intentado un trabajo por su cuenta no ha conseguido un mejor resultado. Tanto NA, Andalucía Comunista, Jaleo!!!, JIRA como Red Roja no tienen a nivel político ningún peso, pero se puede decir que al menos hemos mantenido una línea ideológica coherente y digna con los pocos recursos que tenemos, pero el resultado, a fin de cuentas, es igualmente el fracaso político de nuestras propuestas a nivel de masas. Cierto es que la nueva iniciativa de coordinación de las fuerzas soberanistas que representa la Mesa Andaluza de Izquierda Soberanista (MAIS) puede suponer el inicio de una nueva etapa política y la construcción del frente político que necesita Andalucía, pero personalmente pienso que ésta solo llegará a buen término con la entrada de la CUT, que le daría un salto cuantitativo y cualitativo a este proyecto, y que supondría la unidad de todas las fuerzas de la izquierda soberanista andaluza.
Ante este panorama surge la famosa pregunta: ¿qué hacer? Y en este caso, la solución viene dada viendo nuestro propio frente sindical. En el I Congreso del SAT pudimos comprobar cómo no había una diferencia ideológica entre los diferentes militantes de la izquierda soberanista andaluza, la aprobación con el 100% de acuerdo de las ponencias que conforman la base ideológica del sindicato y su propuesta económico-social para Andalucía atestiguan que los postulados de soberanía y socialismo para nuestro país son sentidos por todos los militantes, y deben ser la base para ese frente político.
Recoger las ideas aprobadas por el Congreso del SAT de: liberación nacional y emancipación de clase, la lucha por la autodeterminación del pueblo andaluz, la lucha contra el patriarcado, por el internacionalismo y el anticapitalismo, como bases del frente político que complemente la lucha sindical.
Un frente político que recoja los mejores militantes de nuestra tierra, con la premisa de ser los primeros en la lucha y los últimos en los beneficios, militantes decididos y valientes dispuestos a perder lo que haga falta en la lucha por una Andalucía libre y socialista, que sea merecedor de recoger la herencia de lucha que nos dejaron los cientos de compañeros que dejaron la vida por nuestro país. El futuro político de Andalucía está en juego, sólo depende de nosotros y nosotras.
Néstor S. G. es militante de Jaleo!!! y del SAT
29/5/2012
Andalucía
Un frente político que recoja los mejores militantes de nuestra tierra, con la premisa de ser los primeros en la lucha y los últimos en los beneficios, militantes decididos y valientes dispuestos a perder lo que haga falta en la lucha por una Andalucía libre y socialista...
Para ningún militante es un secreto que vivimos en un momento crucial en Andalucía -como también a nivel internacional- un momento histórico que, como ya pasara en la época de la Transición, viene sin que haya una estructura política que pueda aprovechar las condiciones objetivas que se dan en el país andaluz para llevar a cabo un cambio político, que permita tener un poder político andaluz que suponga un problema real frente al poder del Estado Español, que ponga en jaque los planes tanto económicos como ideológicos del españolismo.
Ante este panorama, cabe preguntarse: ¿qué hace la izquierda soberanista andaluza?
A nivel sindical, después de muchos años, tenemos un Sindicato Andaluz de Trabajadores/as (SAT) que supone el frente sindical de la izquierda soberanista andaluza, que plantea con luchas como Somonte o Marinaleda no solo una protesta contra el paro y la crisis, sino una solución basada en las cooperativas, la producción de la tierra, la industrialización... En definitiva, poder político y económico para el Pueblo Trabajador Andaluz.
Pero ese poder popular no se puede desarrollar solo con la lucha sindical, esa economía de modelo socialista no se puede realizar sin tener poder político, sin un bloque político que defienda esos postulados en los barrios, en la ciudad, en los ayuntamientos, en el Parlamento de Andalucía... Y aquí es donde nos encontramos con la encrucijada andaluza, nos encontramos con que ninguna de las dos tácticas de las fuerzas soberanistas han dado resultado.
Por un lado, la CUT, después de 30 años apoyando por el proyecto de IULV-CA, se ha encontrado con que excepto un diputado y unas cuantas alcaldías en su área de influencia (en la sierra sur de Sevilla y la sierra de Cádiz), su peso político en el resto de Andalucía es nulo.
Por otro lado, después de las últimas elecciones, IULV-CA se encuentra gobernando junto al régimen que lleva tres décadas destruyendo Andalucía, el de la PSOE. A todas luces podemos decir que esta línea política ha fracasado, ya que IULV-CA se ha convertido en la muleta del mayor enemigo de este país, que es el régimen liberal de la PSOE. Por otra parte, el intento de la CUT de poder tener peso en las decisiones de IULV-CA ha fracasado: la amplia mayoría de las bases y de las direcciones son del PCA, el cual es el que decide la política de la coalición, como ha demostrado con el acuerdo de gobierno. A la CUT solo le queda el papel de comparsa crítica. Podemos ver en el propio Parlamento de Andalucía como, de 12 diputados, solo 1 es de la CUT, y los 11 restantes apoyan el pacto con la PSOE.
Su política de ser sector crítico dentro de IU, su llamada a ser insumisos al acuerdo de la propia organización en la que están, solo supondrá un alargamiento del espectáculo mediático si no tiene como fin aglutinar a todos los militantes críticos para, posteriormente, salirse de IU y formar un Bloque Andaluz de Izquierdas.
Por su parte, la izquierda soberanista que ha intentado un trabajo por su cuenta no ha conseguido un mejor resultado. Tanto NA, Andalucía Comunista, Jaleo!!!, JIRA como Red Roja no tienen a nivel político ningún peso, pero se puede decir que al menos hemos mantenido una línea ideológica coherente y digna con los pocos recursos que tenemos, pero el resultado, a fin de cuentas, es igualmente el fracaso político de nuestras propuestas a nivel de masas. Cierto es que la nueva iniciativa de coordinación de las fuerzas soberanistas que representa la Mesa Andaluza de Izquierda Soberanista (MAIS) puede suponer el inicio de una nueva etapa política y la construcción del frente político que necesita Andalucía, pero personalmente pienso que ésta solo llegará a buen término con la entrada de la CUT, que le daría un salto cuantitativo y cualitativo a este proyecto, y que supondría la unidad de todas las fuerzas de la izquierda soberanista andaluza.
Ante este panorama surge la famosa pregunta: ¿qué hacer? Y en este caso, la solución viene dada viendo nuestro propio frente sindical. En el I Congreso del SAT pudimos comprobar cómo no había una diferencia ideológica entre los diferentes militantes de la izquierda soberanista andaluza, la aprobación con el 100% de acuerdo de las ponencias que conforman la base ideológica del sindicato y su propuesta económico-social para Andalucía atestiguan que los postulados de soberanía y socialismo para nuestro país son sentidos por todos los militantes, y deben ser la base para ese frente político.
Recoger las ideas aprobadas por el Congreso del SAT de: liberación nacional y emancipación de clase, la lucha por la autodeterminación del pueblo andaluz, la lucha contra el patriarcado, por el internacionalismo y el anticapitalismo, como bases del frente político que complemente la lucha sindical.
Un frente político que recoja los mejores militantes de nuestra tierra, con la premisa de ser los primeros en la lucha y los últimos en los beneficios, militantes decididos y valientes dispuestos a perder lo que haga falta en la lucha por una Andalucía libre y socialista, que sea merecedor de recoger la herencia de lucha que nos dejaron los cientos de compañeros que dejaron la vida por nuestro país. El futuro político de Andalucía está en juego, sólo depende de nosotros y nosotras.
Néstor S. G. es militante de Jaleo!!! y del SAT
El análisis del compañero Néstor es falso en varios puntos. No se puede entender un BAI para conseguir la república socialista, está negando ahí el papel de vanguardia del Partido, está negando el carácter de clase de los "Frentes de Izquierdas". Es una cuestión rara porque he entendido que entiendes como estrategia la necesidad de una República Socialista en Andalucía pero como herramienta para ello un Bloque Andaluz de Izquierdas (compuesto por la clase obrera, sin su partido, pues no ´hay vanguardias´, las capas populares, y una mediana burguesía nacional objetivamente interesada en el Socialismo? Compañero, te recomiendo releer fundamentos del leninismo de Stalin, pues tienes un cacao mental importante.
ResponderEliminar¿El papel de vanguardia del Partido? El Partido Comunista en Andalucía está por construir, camarada. Y te puedo asegurar que, en el caso de Andalucía, ese BAI no estará constituido por ninguna organización ni burguesa, ni pequeño burguesa. ¿Y por qué? Pues por la sencilla razón de que las burguesías de este país no luchan, ni lucharán jamás, por la soberanía de Andalucía, porque no les interesa.
ResponderEliminarLa única clase interesada en la soberanía de Andalucía, al contrario que otras naciones del Estado, es el proletariado: son los jornaleros, los mineros, los pescadores y los obreros.
Es hora de ir eliminando ciertos dogmas e ir mirando y observando la realidad más cercana, porque al final a muchos les va a costar ver el bosque con tanto árbol...
Y francamente, no entiendo como puedes hablar en serio de que en Andalucía, o siquiera en el Estado Español, me puedas hablar de una "mediana burguesía nacional objetivamente interesada en el socialismo". Este Bloque Andaluz de Izquierdas es solo un primer paso hacia la construcción del Partido Comunista andaluz, el que guiará a la clase obrera y al Pueblo Trabajador Andaluz hacia la soberanía y hacia el socialismo.
Y yo tengo las cosas bastante claras, amigo, no me hace falta releer Fundamentos del Leninismo, muchas gracias por tu consejo. Yo, por otra parte, te recomendaría que te releyeses (o que te lo leyeses, porque dudo que lo hayas hecho alguna vez) "Socialismo y nacionalismo", del patriota y marxista irlandés James Connolly. A ver si con tanto "antinacionalismo" vamos a acabar como UPyD, siendo los más nacionalistas del barrio.