Han sido los estudiantes quienes han tocado una tecla que desde experiencias como Iniciativa Internacionalista no se tocaba mucho, que es la de la unidad de las naciones oprimidas del Estado en luchas puntuales como es la estudiantil en este caso. Esta huelga es toda una novedad, y lo vemos como un camino a seguir en otros ámbitos: ni es imprescindible siempre llevar la lucha únicamente en un marco nacional aislado del resto del Estado, ni es imprescindible asumir el marco español olvidando las diferentes peculiaridades existentes en nuestros diferentes pueblos. Podemos construir dinámicas de lucha estatales en ciertos ámbitos que nos pueden ser de utilidad.
No podemos olvidar que, de igual manera que muchos de los recortes en Educación son consecuencia de la coyuntura económica actual de crisis abierta del capitalismo, otros muchos aspectos novedosos de la precariedad de la educación pública, tanto en universidades como (en menor medida) en los institutos son consecuencia de aquello que allá por el 2008-2009 se llamó Plan Bolonia, que hoy se ve reflejado en la Estrategia Universidad 2015, y contra los que el estudiantado andaluz ya luchó abiertamente en ese momento. De aquellos polvos hoy tenemos estos lodos, y lo que ayer eran supuestas exageraciones de los llamados "estudiantes anti-Bolonia", hoy se muestra con toda la crudeza.
Que los estudiantes no obtengan beca por un incremento desmesurado de los requisitos académicos o que las asignaturas de segunda matriculación tengan un precio mucho más elevado y que no sean incluidas en la beca recibida no es algo pensado hoy, es algo que ya aparecía en los Reales Decretos y publicado en los correspondientes BOE y BOJA en su momento. Que los presupuestos se recorten gradualmente también era algo que los estudiantes que estaban contra Bolonia ya denunciaban por aquel entonces. Y así podríamos seguir con más ejemplos de esta cascada de estafas referentes a este sector de la sociedad. Los estudiantes están cabreados y con razón, y nosotros nos sumamos a ese enfado.
Por tanto, nos sumamos al llamamiento a la huelga estudiantil y animamos a utilizar esta vía cuantas veces sean necesarias para hacer fuerza común contra las agresiones del capitalismo español, que nos tocan a todos los pueblos. Y como no podría ser de otra manera, animamos a todos los estudiantes de Andalucía a secundar la huelga, a convocarla en sus respectivos centros de estudio y a hacer suyas las diferentes acciones que se lleven a cabo en las distintas facultades e institutos.
Estudiante, ¡acude a la huelga por una educación pública, gratuita, andaluza, laica, científica, politécnica y de calidad!
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