El organismo sucesor del Tribunal de Orden Público (TOP), la Audiencia Nacional, ha decidido condenar a 17 años más de cárcel a Manuel Pérez Martínez, conocido como "camarada Arenas" y que es Secretario General del PCE(r) desde su creación en 1975; así como los militantes de los GRAPO Fernando Silva Sande y María Gómez Méndez, por el ataque a una ETT de Madrid en 1998. Con esta condena, se sentencia de facto para Arenas una cadena perpetua, debido a su delicado estado de salud y a su edad.
Los jueces Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel consideran a los tres comunistas como culpables de "delitos terroristas" y defienden que Arenas, en calidad de "máximo líder" de los GRAPO (cuando jamás fue miembro de tal organización) ordenó junto a Silva Sande y Gómez Méndez como miembros del Comando Central de los GRAPO la acción armada contra la ETT madrileña.
Los hechos, al parecer, ocurrieron el 29 de enero de 1998, a las 17:00 horas aproximadamente. Un artefacto confeccionado con alrededor de un kilogramo de explosivos, colocado en los servicios del Restaurante Tamara, colindante con la antes mencionada empresa de trabajo temporal, hizo explosión causando un cráter de 35 centímetros de diámetro y daños por valor de 191.773 euros, según la Fiscalía.
Asimismo, el tribunal fascista ha condenado a los tres presos políticos comunistas a indemnizar con cantidades exorbitadas tanto a la empresa, como al restaurante y a las comunidades de vecinos colindantes, por los daños que causó la explosión.
Esta nueva condena a Arenas atestigua el miedo que el aparato del régimen tiene de los comunistas y de todos aquellos que se salen, aunque sea mínimamente, del camino establecido.
Desde Andalucía Proletaria, una vez más, pedimos la amnistía y la solidaridad para con todos los presos políticos que sigue habiendo en las cárceles del Estado Español, ya sean comunistas, anarquistas o independentistas.
¡Libertad para el camarada Arenas!
¡Libertad presos políticos!
¡Son comunistas, no terroristas!
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| El camarada Arenas y Victoria Gómez, durante el juicio-farsa celebrado en septiembre |
Los jueces Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel consideran a los tres comunistas como culpables de "delitos terroristas" y defienden que Arenas, en calidad de "máximo líder" de los GRAPO (cuando jamás fue miembro de tal organización) ordenó junto a Silva Sande y Gómez Méndez como miembros del Comando Central de los GRAPO la acción armada contra la ETT madrileña.
Los hechos, al parecer, ocurrieron el 29 de enero de 1998, a las 17:00 horas aproximadamente. Un artefacto confeccionado con alrededor de un kilogramo de explosivos, colocado en los servicios del Restaurante Tamara, colindante con la antes mencionada empresa de trabajo temporal, hizo explosión causando un cráter de 35 centímetros de diámetro y daños por valor de 191.773 euros, según la Fiscalía.
Asimismo, el tribunal fascista ha condenado a los tres presos políticos comunistas a indemnizar con cantidades exorbitadas tanto a la empresa, como al restaurante y a las comunidades de vecinos colindantes, por los daños que causó la explosión.
Esta nueva condena a Arenas atestigua el miedo que el aparato del régimen tiene de los comunistas y de todos aquellos que se salen, aunque sea mínimamente, del camino establecido.
Desde Andalucía Proletaria, una vez más, pedimos la amnistía y la solidaridad para con todos los presos políticos que sigue habiendo en las cárceles del Estado Español, ya sean comunistas, anarquistas o independentistas.
¡Libertad para el camarada Arenas!
¡Libertad presos políticos!
¡Son comunistas, no terroristas!
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