Los comunistas definimos al fascismo como la dictadura terrorista descarada de los elementos más reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del capital financiero. Sin embargo, esta dictadura fascista puede revestir muchas formas dependiendo de condicionantes históricos, políticos, internacionales... De esta forma, en países donde el fascismo cuenta con una amplia base social y donde la lucha entre las distintas facciones de la burguesía es muy aguda, éste puede llegar a mantener una envoltura democrática (parlamentarismo, pluripartidismo, cierta legalidad para organizaciones populares...).
Desde hace años, las limitaciones y recortes de los derechos sociales y de las libertades políticas son cada vez más evidentes para quien quiera verlos: Ley de Partidos, para controlar quien puede o no puede llevar a cabo actividad política; Ley de Videovigilancia, para vigilarnos en cualquier sitio y lugar; sistema SITEL de control de las telecomunicaciones, para saber con quien nos comunicamos y de qué hablamos; reglamentos municipales de "convivencia" que imposibilitan la actividad pública de los diferentes colectivos sociales, negándonos el derecho a repartir propaganda o a organizar actividades públicas en la calle.
Todo esto, junto al continuo machaconeo españolista, negador de la identidad nacional de Andalucía, y la difusión de ideas racistas y xenófobas de forma más o menos velada desde todos los medios de alienación de masas, conforman un panorama más que oscuro para las clases populares andaluzas.
Por eso, desde Andalucía Comunista, insistimos en que:
- El fascismo es la más feroz ofensiva del capital español contra el Pueblo Trabajador Andaluz.
- El fascismo es el españolismo más desenfrenado y la participación en guerras imperialistas de rapiña.
- El fascismo es la reacción más salvaje y la contrarrevolución.
Ante el avance del fascismo, más o menos encubierto, lo primero que hay que hacer es fortalecer la unidad de todos los antifascistas en cada pueblo, en cada barrio, en cada empresa de Andalucía, en torno a propuestas concretas. Esta es el arma más poderosa, no sólo para parar al fascismo, sino también para comenzar el contraataque: la UNIDAD. Y los puntos que desde Andalucía Comunista proponemos a todos los antifascistas andaluces para comenzar este proceso de lucha política son:
- Derogación de la Ley de Partidos.
- Derogación de las leyes represivas y disolución de la Audiencia Nacional.
- Amnistía general para los presos que se encuentren en esa situación por causas políticas.
- Plena actividad para las organizaciones políticas y sociales ilegalizadas por la Audiencia Nacional.
ANDALUCÍA COMUNISTA
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