José Luis Forneo
Un vallekano en Rumanía
6/6/2011
Moldavia/Europa del Este
En las elecciones municipales celebradas ayer en la capital de la República de Moldavia, y tras el recuento del 99% de los votos, el candidato del Partido de los Comunistas ha conseguido una holgada victoria, obteniendo el 52% de los votos.
El candidato del Partido Liberal, el hasta ahora alcalde Dorin Chirtoaca, ha obtenido el 43% a pesar de las encuestas.
La situación a la que esta llevando el país la coalición liberal gobernante está haciendo reaccionar a los moldavos, que no son tan fácil de engañar, pues tienen como muestra los 10 años de gobierno social del Partido de los Comunistas (desde 2001 hasta 2009) y el no tan lejando bienestar de la República Socialista Soviética de Moldavia.
De hecho, elección tras elección el partido más votado es el de los comunistas, y solo la unión de los derrotados hace que no gobiernen, a pesar de que su empeño en no dejar gobernar al partido de la mayoría produzca el bloqueo institucional, ya que ninguno de los miemrbos de la coalición apoya al candidato a la presidente de la República propuesto por el PCRM y no tengan votos suficientes para elegir el suyo.
El triunfo de los comunistas en Chisinau ha sido un varapalo para las ambiciones de los representantes de la oligarquía moldava, que esperaban repetir victoria en la capital, y una esperanza para los trabajadores, hartos ya de los recortes y la manipulación del gobierno.
Un vallekano en Rumanía
6/6/2011
Moldavia/Europa del Este
El candidato del Partido Liberal, el hasta ahora alcalde Dorin Chirtoaca, ha obtenido el 43% a pesar de las encuestas.
La situación a la que esta llevando el país la coalición liberal gobernante está haciendo reaccionar a los moldavos, que no son tan fácil de engañar, pues tienen como muestra los 10 años de gobierno social del Partido de los Comunistas (desde 2001 hasta 2009) y el no tan lejando bienestar de la República Socialista Soviética de Moldavia.
De hecho, elección tras elección el partido más votado es el de los comunistas, y solo la unión de los derrotados hace que no gobiernen, a pesar de que su empeño en no dejar gobernar al partido de la mayoría produzca el bloqueo institucional, ya que ninguno de los miemrbos de la coalición apoya al candidato a la presidente de la República propuesto por el PCRM y no tengan votos suficientes para elegir el suyo.
El triunfo de los comunistas en Chisinau ha sido un varapalo para las ambiciones de los representantes de la oligarquía moldava, que esperaban repetir victoria en la capital, y una esperanza para los trabajadores, hartos ya de los recortes y la manipulación del gobierno.
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