El éxito de la huelga fue una nueva respuesta a las medidas antipopulares anunciadas por el gobierno socialdemócrata del PASOK, tales como la reducción de salarios y pensiones o la ampliación de la edad de jubilación. Los trabajadores dieron la espalda al llamamiento del gobierno a aceptarlas “para salvar al país” de la crisis. Han demostrado que Grecia no está en peligro de bancarrota y que el gran capital es el responsable de los déficits y las deudas. Es el gran capital que antes y después de la crisis ha obtenido fabulosos beneficios mediante el chantaje a los sectores obreros y populares, colocando el peso de la crisis sobre sus espaldas.
El 24 de febrero tendrá lugar otra gran huelga y movilización.
Desde el amanecer del 10 de febrero, 10.000 trabajadores y estudiantes se unieron a los piquetes a las puertas de las fábricas y otros centros de trabajo. Las grandes unidades industriales, empresas multinacionales, obras y el puerto más grande de Grecia en el Pireo, se pararon. La dura batalla para preparar la huelga, los piquetes, la denuncia del consenso de las fuerzas empresariales y el sindicalismo amarillo que controla las Confederaciones de trabajadores en los sectores privado (GSEE) y público (ADEDY), ha fortalecido a la clase obrera de Grecia.
Hay que señalar que la GSEE ha mantenido su táctica rompehuelgas y no organizó ninguna huelga, apoyando así al gobierno. Por otra parte, ADEDY llamó a la huelga para el 10 de febrero y organizó una concentración en el centro de Atenas, aunque con esacasa participación.
Por el contrario, decenas de miles de personas participaron en el masivo mitin del PAME en Atenas, que se celebró a las puertas del Parlamento Griego. A pesar de la lluvia, el pueblo trabajador condenó la política antiobrera y antipopular y el ataque del bloque negro, principalmente el gobierno junto a los empresarios, la UE y los partidos de la plutocracia que exigen a la clase obrera realizar los “sacrificios” que la UE y el gobierno demandan.
Vasilis Samoulis, presidente de la federación de sindicatos de trabajadores de la industria textil, se dirigió a los asistentes al masivo mitin. Representantes del movimiento de agricultores de la Unión Militante de Todos Campesinos (PASY) y del Comité Coordinador Panhelénico de los autónomos también realizaron un saludo. Una delegación del CC del KKE, encabezada por la Secretaria General del CC, Aleka Papariga, participó en la concentración.
El masivo mitin fue seguido de una marcha de protesta por las calles del centro de Atenas hasta el Ministerio de Trabajo. Los manifestantes dejaron claro que no harán ningún sacrificio en favor de la plutocracia y exigieron:
Empleo estable para todos
- Jornada diaria de 7 horas, 5 días a la semana.
- 1400 euros de salario mínimo.
- Edad de jubilación a los 55 años para las mujeres y 60 para los hombres, y a los 50 y 55 respectivamente para las ocupaciones de riesgo.
- Medidas para la protección sustancial de los desempleados y sus familias y no vales de caridad.
- Prestación de desempleo de 1120 euros para todo el período de desempleo sin condiciones ni requisitos previos.
- Plena atención sanitaria y farmacéutica.
- Tasación del 45% a las grandes empresas. Abolición de todos los beneficios y privilegios impositivos.
Declaración de la secretaria general del CC del KKE, Aleka Papariga, en el masivo mitin del PAME
“¡No prestéis ninguna atención a lo que están diciendo! El rescate de los banqueros, empresarios y comerciantes es lo único que les importa.
Traerán medidas aún peores de las que dicen a menos que el pueblo trabajador pare esta ola de medidas, a menos que se desafíen los dictados del gobierno.
¡Por ello, bloqueemos estas medidas, levantémonos y estemos en constante lucha! Vendrán nuevos ataques a la seguridad social y a los impuestos. ¡Bloqueémoslos! ¡No les creamos! ¡Démosles la espalda!
Extraído de la web del Partido Comunista de Grecia (KKE)
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