Algo más de doscientas personas convocadas por jaleo!!!, JCA, CJC,
Izquierda Anticapitalista y PCE(m-l) se dieron cita ayer 19 de noviembre
para manifestarse contra el fascismo y su desarrollo durante estos
tiempos de crisis. El lema "Fascismo y Racismo, Herramientas del
Capitalismo" fue el elegido para la pancarta principal. A pesar de que
la manifestación había sido convocada con la idea de una alternativa
antifascista seria y no vandálica, la presencia policial fue
desmesurada, con un exceso de celo por parte de los agentes a la hora
de identificar a algunos manifestantes.
El cortejo de manifestantes salió de los jardines del Triunfo y
finalizó en la Fuente de las Batallas, se realizó el recorrido sin
ningún tipo de incidentes, sólo algún que otro abucheo a un par de
personas seniles que increparon a los manifestantes, pero sin más. Se
oyeron las consignas que ya vienen siendo habituales como "Carlos,
hermano nosotros no olvidamos", "Nazis no" o "Ilegalizad Democracia
Nacional" entre otras muchas más. Al llegar a la sede de AJE frente a
la Plaza del Carmen, con un dispositivo especial de la policía para
ésta, la manifestación se paró para "dedicarle" abucheos, pitidos y
algún que otro recuerdo no muy cariñoso a las madres. A partir de ahí
la manifestación siguió hacia su final con la expectación de curiosos
y extraños que pasaban por la calle.
Al finalizar la marcha, Shema Rivera, portavoz nacional de Jaleo!!!
leyó el manifiesto conjunto redactado por todas las organizaciones
convocantes, el cuál sirve como alerta a la proliferación del fascismo
como herramienta del capitalismo y como la situación económica hace
que el mensaje tenga más calado social. También hubo recuerdo para los
asesinados por el fascismo como Carlos Palomino o Javier Verdejo. El
manifiesto terminó con un "Por una Granada y Andalucía Libre de
Fascismo". Que así sea y esperemos que esta unión entre organizaciones
no sea algo puntual y siga adelante en el futuro.
Este fue el comunicado que se leyó en la manifestación:
Ante el momento de crisis en el que nos encontramos, inherente a la propia lógica del capitalismo, vemos como proliferan comportamientos, organizaciones y actitudes con un discurso de extrema derecha marcado por el racismo, la xenofobia, un nacionalismo opresor y una abierta persecución y represión de activistas y movimientos del amplio espectro de la izquierda.
Casos como Italia o Reino Unido muestran como estos discursos calan en la Clase Obrera, trasladando la culpa a inmigrantes y otros sectores de la sociedad, desviando la atención de los verdaderos responsables de las contradicciones que atraviesan a este sistema, el Capitalista, en este momento de políticas Neoliberales, con recorte de derechos de los trabajadores, privatizaciones de los servicios público y desmantelamiento del Estado del Bienestar, responsables que han creado esta crisis y que aun hoy siguen siendo los principales beneficiarios del sistema, es decir, los capitalistas.
Y ante esto no tenemos más que rechazar el fascismo como una cara más del Capitalismo, como una herramienta cuando sus formas más clásicas se tambalean, un modo de reprimir a a la clase trabajadora y asegurar el beneficio de lxs explotadores sobre lxs explotadxs.
Por ello el jueves 19 de Noviembre salimos a la calle para denunciarlo. El fascismo se esconde tras varias máscaras. Una, la institucional se enquista en las más altas instancias del poder, la jefatura de estado, donde el felón Borbón continúa con la saga de los Franco. Otra perla de la transición a la española es la Audiencia Nacional, un ejemplo de tribunal de excepción con un claro papel: perseguir a todos aquellos que se opongo al estado de las cosas.
La represión es de máxima actualidad. Todos los día seguimos a través de los medios como ilegalizan partidos, cierran periódicos o detienen a militantes antifascistas, como el caso de los 14 de Málaga.
Particularmente, Granada posee el triste honor de organizar año tras año uno de los eventos del fascismo en el estado español por excelencia, la conocida Toma del 2 de enero, organizado por el Ayto. de la ciudad. El acto congrega a centenares de individuos de filiación fascista, que hacen gala de toda la parafernalia propia de los seguidores de Hitler.
Tampoco nos olvidamos el esperpéntico monumento a Primo de Rivera. A día de hoy podemos seguir viendo como se veneran a ideólogos del terror, mientras el gobierno viste mala seda progresista con chapuceras leyes de memoria histórica.
Podemos nombrar otros ejemplos de que el fascismo sigue latente en nuestra ciudad. La librería Fahrenheit 451, gestionada por el conocido nazi García Hispan o el bar Los + Pool, sitio de encuentro de los neonazis granadinos donde se producen agresiones indiscriminadas.
Pero no olvidemos a quienes sufren y sufrirán con mayor dureza el cobarde fascismo: los inmigrantes. La crisis económica se ceba especialmente con nuestros hermanos y además son usados como chivos expiatorios por quienes han provocado la barbarie. Y el camino va hacia una generalización del racismo y la xenofobia. Muestras de ello es la nueva ley de extranjería.
Ya que, de nuevo,como decimos, la crisis capitalista no la sufren sus culpables; los capitalistas, sino la gente trabajadora, y como hemos dicho anteriormente, los inmigrantes; que para agravar la situación, no son dados de alta en la Seguridad Social. Porque mientras los trabajadores y trabajadoras os tenéis que apretar cada día más el cinturón, a los empresarios no solo no se les pasa factura, si no que se les dan cintos de millones de euros que podrían ser invertidos en ayudas al parado o en crear un sistema público eficiente, para no depender de la empresa privada en sanidad o educación.
Esta situación provoca, como se puede observar, un aumento de la derechización de Europa, y por tanto, del fascismo.
Ante todo esto, salimos a la calle para luchar contra el fascismo y el capitalismo, por una sociedad más justa e igualitaria, una sociedad en la que no haya diferencias por la raza, la orientación sexual, por ser hombre o mujer, por ser andaluz o marroquí, por todas los que cayeron luchando contra el fascismo en 1936 y que siguen tirados en cunetas, por los desaparecidos, los fusilados por luchar contra el franquismo, los que fueron asesinados en la transición como Caparrós, Javier Verdejo y tantos otros, los asesinados por el fascismo callejero en estos años, Carlos Palomino, Guillem Agulló, Lucrecia Pérez, Aitor Zabaleta…
Porque solo con la organización y la lucha de la clase trabajadora en nuestros barrios, pueblos y ciudades, lograremos una sociedad justa, solidaria, y libre.
¡No al fascismo! ¡No al racismo! ¡No al Capitalismo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario