La tarde del pasado lunes 16 de noviembre Ivan Kuthorskoy, alias Vanya-Kostolom, fue asesinado a tiros en la entrada de su casa. Su nombre era conocido por ser un personaje popular del activismo de izquierdas y antifascista ruso. Fue uno de los fundadores de la sección rusa de RASH (Red & Anarchist Skinheads), por lo que era considerado un objetivo, como el resto de compañeros antifascistas asesinados, por grupos neonazis.
Su nombre y sus fotos y datos personales fueron publicadas en las webs neonazis, llamando a su eliminación, como la de otros activistas antifascistas como Fedor Filatov y Timour Dzhaparidze, asesinados el año pasado. Este ha sido el cuarto ataque contra Khutorskoy: el primero fue en 2005, un incidente registrado por una cámara de seguridad y que apareció en el documental ‘Ordinary antifascism’. Los atacantes esperaban a Ivan en la puerta de su casa y le clavaron un destornillador en la nuca, además de golpearle con un bate de béisbol varias veces.
Milagrosamente, salvó la vida. El tercer ataque fue el pasado febrero, cuando fue apuñalado en el estómago en una agresión en la calle, una herida que tampoco consiguió acabar con su vida. Después de haber fallado todos los intentos de asesinarlo, los neonazis han utilizado finalmente pistolas para acabar con su vida.
Era una persona excepcional y responsable según sus amigos, siempre dispuesto a ayudar a los demás en cualquier situación. Un ejemplo de coraje y de compromiso hasta el final. Ivan era querido por toda la escena alternativa y antiautoritaria rusa, muy vinculado a movimientos anarquistas y musicales.
Sus asesinos serán perseguidos. Nuestro deber es seguir lo que él empezó.
DESCANSA EN PAZ.
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