14 de diciembre de 2009

Europa letárgica

Desde el estallido de distubrios en Grecia en 2008 debido a la brutalidad policial que asesinó a un joven antifascista en Atenas, la juventud europea y el movimiento anticapitalista ha sufrido desde entonces un período de criminalización y persecución sumamente atroz: agresiones en la manifestación contra el Proceso de Bolonia en Barcelona, detención masiva de jóvenes antifascistas mediante redadas en Málaga y León y procesos represivos durante todo el verano de 2009 en Andalucía contra el SAT durante las movilizaciones en Córdoba, Málaga y Sevilla, terminando esta última con la detención del portavoz nacional del sindicato.

Recuerdo que durante las últimas semanas de 2008 estaba de rabiosa actualidad lo que sucedía en Grecia, la primera muestra de verdadera acción directa contra el sistema de todo el siglo XXI. Aunque en enero de 2009 Grecia ya no era noticia, los disturbios anticapitalistas continuaron. ¿Por qué este empeño de los medios en decidir lo que es importante y lo que no? ¿Temen acaso que se siga en otros lugares el ejemplo de Atenas? Lo que está claro es que vivimos en una época de grave crisis económica, lo cual hace que resulte incómodo al lobby capitalista que gobierna el "mundo libre" que haya jóvenes y no tan jóvenes que den la cara en las calles pidiendo una alternativa al capitalismo.

Recientemente se ha celebrado una cumbre contra el cambio climático en Copenhague, capital de Dinamarca, y las manifestaciones y movilizaciones que se realizaron en protesta por la hipocresía de los principales líderes mundiales fueron fieramente reprimidas por la policía danesa. Esto recuerda en gran parte a la máxima del despotismo ilustrado: "todo por el pueblo, pero sin el pueblo", lo cual hace que, al menos este humilde redactor, se sienta cada vez más profundamente desengañado con lo que nos espera de aquí a un futuro no muy lejano.

Pero aunque yo me muestre con tal desengaño con los líderes mundiales, no sirve sino para reafirmarme con más fuerza de mis ideas, de que la única vía posible al atolladero en que la sociedad occidental se encuentra inmersa es el socialismo. Socialismo para acabar con el hambre y la pobreza, para que la clase obrera disfrute de una vida digna y plena, para acabar con la injusticia social. Pero hasta que Europa no despierte de la anestesia a la que fue sometida en 1989, no se podrá alcanzar el sueño del socialismo.

Comisión redactora de Andalucía Proletaria

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