Nicolae Ceauşescu: ¿un sucio tirano?

Fueron y son numerosas las veces en las que sale el malvado y terrorífico ex-presidente de la Rumanía socialista, Nicolae Ceauşescu, como uno de los mayores tiranos de finales del siglo pasado. La manipulación llega a todos los niveles. Veo hablar a compañeros míos, que no conocen la historia de Rumanía, sobre lo malo que debió ser Ceauşescu, y si intento rebatirles algo, yo no tengo la razón porque estoy manipulado por mi padre, o porque el comunismo me ha lavado el cerebro y por eso estoy a favor de ese "tiránico dictador". Sencillamente, son dogmáticos.

Lo mismo ocurre con pequeños grupos de rumanos que habitan en el Estado Español, que hablan de muros de decenas de metros que impedían la salida del país. De cárceles al estilo orwelliano y del Gran Hermano. De vigilancias y represiones constantes, pero... ¿dónde están las pruebas? ¿Por qué será que esos rumanos que han emigrado y tan mal hablan del socialismo tienen "cierto" nivel de aburguesamiento?

Mi padre, en numerosas ocasiones, me ha contado inmensas maravillas del período socialista rumano. Me ha traducido parte de la última Constitución socialista, y de veras, me quedé asombrado.

Tenía algunos aspectos que aquí parecen una viva utopía a día de hoy:

• Educación pública y gratuita a todos los niveles (y en la lengua materna del estudiante; si eres de Hungría, en húngaro; si eres de Rusia, en ruso, pues había escuelas especializadas en esos idiomas que impartían las clases habituales pero en la lengua de los países que tenían frontera o relaciones amistosas con Rumanía).
• Derecho a una vivienda digna, algo que se cumplía a rajatabla. (Muy dificilmente, por no decir de forma imposible, veías a un rumano viviendo en la calle, a diferencia de ahora).

• Obligación y derecho al trabajo. (El paro era simplemente algo propio de la ciencia ficción, algo imposible en la Rumanía socialista. Mi padre me contó un dicho que tienen ahora los mayores rumanos: "Antes nos recogían en la calle y nos obligaban a trabajar, ahora nos recogen del trabajo y nos obligan a vivir en la calle")

Y muchísimas cosas más que explican que la mayoría de los rumanos sienta una enorme nostalgia hacia esta época. Así, hay numerosos estudios que sitúan entre el 52 y el 60% de la población a la gente que añora la República Socialista, y se trata de un porcentaje que crece cada vez más.

Deberíamos, una vez más, dejar de guiarnos por lo que nos cuentan los mass-media y la propia burguesía, y comenzar a escuchar a los pueblos. Y si algo está claro es que el pueblo rumano grita: ¡Traiasca Ceauşescu! o, al menos, esa es mi opinión basada en lo que he estado viendo estos últimos años.

FUENTE: "RojoBlog"