El lunes vi la declaración de Rufi Etxeberria presentando la nueva marca de la socialdemocracia de la izquierda abertzale, y no sabía si estaba viendo un mitin de Euskadiko Ezkerra o qué. ¿Qué esta pasando en la izquierda soberanista de Euskal Herria? Una propuesta independentista, sí, lo es en toda regla, ¿pero y el socialismo dónde está? Ni si quiera lo mencionan en la declaración fundacional de este nuevo partido, Sortu.
Está pasando exactamente lo mismo que ocurrió con el Sinn Féin en Irlanda. Una corriente política con una trayectoria de lucha envidiable, y lo están echando todo por la borda. Se están bajando los pantalones y escuchando antes al Gobierno español que a su propia militancia, ¿y para qué? Para que la clase política, vanguardia del españolismo, no les den ni una triste palmadita política en la espalda. Esto puede acabar muy mal, y huele a escisión a kilómetros.
En Irlanda, el IRA Provisional dejó las armas en 2005. Y aun hoy existen grupos coherentes y decentes como éirígí, el Sinn Féin Republicano o la Republican Network for Unity (RNU). ¿Tendremos que esperar a que ETA deje las armas para que vuelvan a surgir grupos combativos y decididos a luchar por la independencia y el socialismo?
Yo, desde luego, siempre tomé como referencia la lucha política del pueblo vasco durante todos estos años, y ver como ahora Rufi, Txelui y su camarilla echan por tierra todos los años de lucha por una Euskal Herria digna, libre y socialista de gentes como Argala, Josu Muguruza, Santi Brouard o Jon Idigoras me produce, cuanto menos, un sentimiento de decepción bastante grande. A mí, en el papel de Rufi, me bastaría solo con leer las declaraciones del portavoz del nuevo engendro ultraderechista Voces contra el Terrorismo (VCT) para echarlo todo para atrás y dejar de un lado el reformismo este en el que, al parecer, tan cómodos se encuentran.
Y cuidado, yo soy el primero que quiere que haya paz en Euskal Herria y en todos los pueblos de la Tierra, ¿qué clase de comunista sería si quisiese lo contrario? Pero llegados a este punto hay que formularse una pregunta, ¿paz a qué precio? ¿Independencia a qué precio?
La independencia solo es posible mediante una lucha socialista, revolucionaria y de clase. Y si no, ahí tenéis el PNV, majos.
Veremos a ver cómo acaba esto. Miedo me da. Y me guardo muchas cosas que quiero decir porque no quiero perjudicar a nadie con mis palabras.
Nacho F.
Rufi Exteberria e Iñigo Iruin poco antes de presentar Sortu |
Está pasando exactamente lo mismo que ocurrió con el Sinn Féin en Irlanda. Una corriente política con una trayectoria de lucha envidiable, y lo están echando todo por la borda. Se están bajando los pantalones y escuchando antes al Gobierno español que a su propia militancia, ¿y para qué? Para que la clase política, vanguardia del españolismo, no les den ni una triste palmadita política en la espalda. Esto puede acabar muy mal, y huele a escisión a kilómetros.
En Irlanda, el IRA Provisional dejó las armas en 2005. Y aun hoy existen grupos coherentes y decentes como éirígí, el Sinn Féin Republicano o la Republican Network for Unity (RNU). ¿Tendremos que esperar a que ETA deje las armas para que vuelvan a surgir grupos combativos y decididos a luchar por la independencia y el socialismo?
Yo, desde luego, siempre tomé como referencia la lucha política del pueblo vasco durante todos estos años, y ver como ahora Rufi, Txelui y su camarilla echan por tierra todos los años de lucha por una Euskal Herria digna, libre y socialista de gentes como Argala, Josu Muguruza, Santi Brouard o Jon Idigoras me produce, cuanto menos, un sentimiento de decepción bastante grande. A mí, en el papel de Rufi, me bastaría solo con leer las declaraciones del portavoz del nuevo engendro ultraderechista Voces contra el Terrorismo (VCT) para echarlo todo para atrás y dejar de un lado el reformismo este en el que, al parecer, tan cómodos se encuentran.
Y cuidado, yo soy el primero que quiere que haya paz en Euskal Herria y en todos los pueblos de la Tierra, ¿qué clase de comunista sería si quisiese lo contrario? Pero llegados a este punto hay que formularse una pregunta, ¿paz a qué precio? ¿Independencia a qué precio?
La independencia solo es posible mediante una lucha socialista, revolucionaria y de clase. Y si no, ahí tenéis el PNV, majos.
Veremos a ver cómo acaba esto. Miedo me da. Y me guardo muchas cosas que quiero decir porque no quiero perjudicar a nadie con mis palabras.
Nacho F.
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